
Las quiebras, las disputas, la morosidad o los litigios empresariales afectarán previsiblemente a decenas de empresas durante los próximos meses, a raíz de la crisis económica derivada de la pandemia de COVID19, advierte CESCE. Frente a esta realidad, el arbitraje cobra una especial relevancia como mecanismo de resolución de controversias entre las empresas. Un sistema alternativo a los tribunales ordinarios que aporta agilidad, transparencia y un alto grado de especialización en los procesos. Sigue leyendo