
La puesta a punto del vehículo es la diferencia que hay entre empezar las vacaciones con buen pie y según lo planeado o en el arcén con el capó levantado, con todas las complicaciones que conlleva (qué hacer con la familia, el equipaje, llegar tarde, etc.). Por eso no hay excusa para no gastarse los 40 euros que tiene de coste medio revisar el líquido refrigerante. De lo contrario, buena parte del presupuesto vacacional puede acabar destinado a pagar una avería de más de 2.500 euros al quemarse la junta de culata por sobrecalentarse el motor, según Euromaster. Sigue leyendo →