Audatex ha lanzado al mercado una herramienta que permite la estandarización completa de una reparación de un vehículo, evitando de esta manera la influencia de la subjetividad en las reparaciones de carrocería. Se trata de IRE, un sistema inteligente de estimación de daños para las partes exteriores del vehículo.
Según explica la consultora, este programa se basa en estándares de reparación 100% demostrables y objetivos, y es capaz de asignar de forma automática los tiempos y materiales necesarios para cada una de las fases de reparación del vehículo. “De este modo se mejora la gestión, reduciéndose los tiempos de negociación provocados por la diferencia de pareceres entre el perito y el taller”, señala.
Además de conseguir valoraciones más fiables, su interfaz hace posible, a través de un software muy intuitivo, dibujar el daño sufrido por el automóvil, calculando el tiempo y coste de reparación.
Esta funcionalidad permite agilizar todo el proceso y asegura una estimación correcta en las reparaciones más complicadas, señala Audatex, que añade que gracias a los baremos objetivos que incluye el IRE, los peritos se ahorran una media de siete minutos en cada peritación y pueden tomar decisiones más rápidas que también ahorran tiempo al taller en su negociación con la aseguradora. “Así, los talleres ganan en fiabilidad y pueden optar a conseguir más encargos de la compañía de seguros”.
Este estimador inteligente es el resultado del trabajo de innovación realizado por el Solera Technology Center (STC) -el centro creado por el Grupo Solera, matriz de Audatex- en colaboración con 25 centros de investigación de aseguradoras. Patentado por Audatex, el IRE también nace del esfuerzo innovador que realiza la compañía cada año, con más de 72 millones de euros destinados a I+D+i.
Según el director general de Audatex España, Javier Velasco, «con IRE la figura del taller y el perito encuentran un punto de equilibrio. Este sistema supone la estandarización completa de una reparación, sin criterios subjetivos por ninguna de las dos partes que puedan condicionar la valoración final, lo que revierte, sin duda, en una mejor gestión, mayores ahorros y mayor eficiencia».