Andrés Romero, consejero director general de Santalucía
La pandemia ha supuesto un punto de inflexión en nuestra época, el momento quizá más intenso y simbólico del primer tercio del siglo XXI. Una profunda disrupción en muchos aspectos, entre ellos y de manera especial en nuestra forma de trabajar. Por usar una analogía médica, el teletrabajo ha sido uno de los síntomas más visibles y permanentes del COVID-19, uno de los cambios que dejará el virus tras su paso por nuestra sociedad. Sigue leyendo